El Templo de Artemisa en Turquía

Debido a su hermosa arquitectura el Templo de Artemisa ha sido elegido como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Esta obra fue diseñado en honor a la diosa de la fertilidad Artemisa, también llamada Diana por los romanos, y estaba ubicado en la ciudad de Éfeso, a unos 50 km al sur de la ciudad de Izmir, en la actual Turquía.
Curiosamente, la construcción de este templo demoró 120 años debido a sus grandes dimensiones. El lugar está compuesto por numerosos edificios que más tarde los arqueólogos consiguieron distinguir mediante letras del abecedario. De todos ellos el de mayor importancia y el más antiguo se correspondía con la letra D.
Al igual que sucede con muchas otras monumentales de la época, no hay información concreta acerca de las características del templo y es por eso que abundan las versiones. Sin embargo, se habla de un antiguo edificio con sucesivas columnas que funcionaba a manera de altar y sucesivos templos de pequeñas dimensiones. Uno de los datos más sorprendentes es que fue uno de los primeros edificios construidos enteramente con mármol. En el año 356 a.C. el tempo fue incendiado y décadas más tarde se construyó un nuevo edificio sobre los restos del primero.
Este templo fue incluido dentro del listado de las Siete Maravillas no tanto por su belleza sino porque de alguan manera enfatizaba la grandilocuencia del imperio de Alejandro Magno.

El Mausoleo de Halicarnaso no es otra cosa que una impactante tumba de mármol blanco que forma parte de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Fue diseñada en honor al fallecido rey de Carnia, (actualmente Turquía) cuyo nombre era Mausolo y quien no hubiera quedado en el recuerdo sino fuera por la construcción de esta tumba pues de acuerdo a muchos historiadores su trabajo no fue demasiado destacable.
Quienes tuvieron la idea de esta obra fue su esposa y hermana, Artemisa II de Caria, y fue encargado a los arquitectos Sátiros y Piteos, quienes diseñaron una estructura de 30 por 40 metros con 117 columnas jónicas dispuestas en dos hileras que sostenían el techo en forma de pirámide escalonada. Sobre aquél, se encontraba la estatua de una cuadriga con las efigies del rey y la reina.
Como era común en aquélla época, para llevar adelante la obra se requirió del trabajo de los mejores escultores griegos de la época quienes además se ocuparon de tallar figuras y relieves en su estructura. La tumba sumaba unas 444 estatuas, una de ellas conformada por un carro y cuatro caballos.
Finalizado hacia el año 350 a. C., el mausoleo soportó estoico diversos ataques e invasiones hasta que finalmente en el año 1404 un terremoto lo destruyó. Luego en el siglo XIV los Caballeros de San Juan terminaron de demolerlo y utilizaron los restos para construir un castillo. Fue entonces cuando descubrieron una serie de túneles debajo de la tumba que conducían a los sarcófagos de los reyes. Lamentablemente, la tumba fue saqueada por ladrones quienes se llevaron los mármoles y demás tesoros. Hoy queda poco de ella y esos restos se conservan en el Museo Británico de Londres.